Las reacciones desde el equipo de gobierno villanovense no se han hecho esperar. El portavoz del gobierno, Manuel Mejías, ha señalado que “resucitar ahora el tema de la independencia de Valdivia es pura propaganda electoral”.

Para Mejías, este tema lo ha retomado el PP para sacar “rentabilidad política” y para no dar explicaciones a los ciudadanos “con lo verdaderamente importante que son los recortes que el PP está llevando a cabo y que afectan a esta entidad local menor”.

El portavoz añade que Inocencio Fernández “siente el frío de la oposición” y vuelve a sacar el tema de la independencia para sacar votos, y utiliza la amenaza de su propio partido, del PP, que quiere suprimir los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes con la reforma de la Ley de base de Régimen Local, para pedir la independencia. Sin embargo, recuerda que en el 2009, Fernández “decía que la independencia de Valdivia no era un tema prioritario debido a las buenas relaciones que existían con el ayuntamiento matriz”.

Mejías deja claro que para Villanueva de la Serena “no es prioritario este tema ya que lo que toca ahora es defender a las entidades locales menores frente a la amenaza del PP que con esa Ley de base pretende eliminar la administración local, la más cercana al ciudadano y hacer que pierdan su independencia dependiendo de las diputaciones”. Éste indica que ahora hay que pedir explicaciones al gobierno de Rajoy y Monago para que aclaren porque con los recortes realizados han dejado a Valdivia “sin las subvenciones de gestor cultural, sin conserje de colegio y sin subvenciones para los servicios sociales de base”.

Mejías aclara que en la actualidad Valdivia “goza de mayor independencia que nunca gracias al convenio modelo que existe entre el ayuntamiento matriz y sus entidades locales menores, y que no quieren perjudicar a este pueblo hermano”, ya que con la independencia Valdivia dejaría de recibir entre un 10 y un 15 por ciento menos de financiación, pues pasaría de recibir como un pueblo de más de 20.000 habitantes como ahora, a recibir por un pueblo de 1.800 habitantes.