Desde abril de 1978 por acuerdo unánime de pleno, José Riballo Martín, Pepe Riballo como todo el mundo le conoce, ha sido el encargado de su cuidado y puesta a punto del reloj de la torre de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva de la Serena. Sin embargo, Pepe se ha jubilado y ha cedido el testigo a otro trabajador municipal, Jesús María González.

Desde que se hiciera cargo de esa responsabilidad, siempre ha estado pendiente del reloj, de su funcionamiento. También dos veces al año, cuando se cambia la hora en invierno y verano, iba de madrugada acompañado de un agente de la Policía Local, a cambiar la hora para que todos los villanovenses se levantaran en la hora exacta.

El alcalde quiso agradecer en el último pleno, además de su trabajo en el Ayuntamiento durante cuatro décadas,  el trabajo de todo este tiempo al cuidado del reloj, que se compró en el año 1926 con dinero de un préstamo, de 1 millón de pesetas, que el Ayuntamiento de entonces pidió. 

Riballo siente como parte de su vida este reloj, del que siempre ha estado pendiente, recuerda, incluso cuando ha estado de vacaciones. Y es que 35 años pendiente del reloj han dado para algunas anécdotas como la que recuerda, como la vez en la que estando de fiesta en Semana Santa, tuvo que acudir con unas copillas de más para arreglar el reloj que se había averiado. No obstante, actuó y el reloj sonó como siempre.