01-10-2012
CULTURA Y SOCIEDAD
Los dombenitenses vuelven a ofrecer un multitudinario recibimiento de la Virgen de las Cruces
La jornada espléndida en lo climatológico fue ayer un aliciente más en el regreso de la Virgen de las Cruces a Don Benito. Una población que esperó y arropó a su Patrona a la entrada de la ciudad, en donde permanecerá hasta el próximo 12 de octubre, festividad de 'La Velá' en la que volverá a su ermita.
Precisamente, su santuario fue ayer un continuo peregrinar de gente desde primeras horas de la mañana. Fieles llegados no sólo de Don Benito, sino de diversas poblaciones de la comarca de Vegas Altas, donde la Virgen de las Cruces es muy venerada.
Con puntualidad británica salió a las cinco de la tarde la Virgen de su ermita y envuelta en una marea humana cubrió los cerca de siete kilómetros que separan su santuario de la población dombenitense. Muchos fueron los que advirtieron la mejora en el rostro de la Virgen llevada a cabo por el dombenitense Juan Pedro Chaparro.
Por el camino, los caballistas cerraron el séquito que acompañaba a la Virgen, portando el estandarte que les cedió antes de iniciar el camino el párroco Fermín Solano.
En torno a las ocho de la tarde la Patrona llegó a la ciudad. Allí la esperaban cientos de vecinos, aunque en nombre de todos la bienvenida se la dio Ricardo Cidoncha, presidente de la AD Voleibol Don Benito, que fue el colectivo elegido para dar el saludo a la Virgen.
Y si emocionante fue la llegada a la población, no lo fue menos la entrada, portada por los Amigos del Camino, en una plaza de España abarrotada de gente, desde donde accedió posteriormente a la iglesia de Santiago.