El TSJ de Extremadura confirma la condena de 15 años de prisión para un hombre de Miajadas acusado de matar con un cuchillo a otro vecino
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha confirmado la condena de 15 años de prisión por asesinato al acusado de matar con un cuchillo a otro hombre en la localidad cacereña de Miajadas.
La Sala desestima el recurso de apelación contra la sentencia de la Audiencia provincial de Cáceres y la confirma de forma íntegra.
El condenado tendrá además que indemnizar en concepto de responsabilidad civil a la familia del fallecido con un total de 424.634 euros.
De esta forma, señala la sentencia, queda acreditado que hubo “ánimo homicida por el que se guio y actuó el acusado”. Además, añade que “ello no es una interpretación contra reo como pretende la defensa, sino que es una deducción lógica y plausible en función de los hechos probados”.
Los hechos se remontan a 2021, y todo comenzó con una disputa por una deuda de 50 euros por la venta de sustancias estupefacientes, que el autor del delito se negaba a pagar, alegando que la marihuana estaba en mal estado.
El fallecido le reclamó el dinero y, tras la negativa del otro hombre a abonarlo, el primero optó por dirigirse al bar que regentaban los padres de este último para buscarle.
El presunto autor de los hechos contactó con la Guardia Civil para denunciar amenazas, si bien no les aclaró qué es lo que sucedía exactamente. Los agentes le instaron a poner una denuncia, pero éste rechazó la opción asegurando que, si no iban a hacer nada, él le "pegaría dos puñaladas para acabar así todo".
Según el Ministerio Público, el acusado acudió al bar portando un cuchillo de cocina, y allí encontró a la víctima. Fue entonces cuando se abalanzó sobre él dos veces, siendo la última cuando sacó el cuchillo y se lo clavó en la zona abdominal.
Por la proximidad entre ambos en el momento de la agresión, los testigos no pudieron observar el apuñalamiento, y solo fueron conscientes cuando el agredido comenzó a convulsionar en el suelo.
En la huida, el autor tiró el arma a un solar abandonado, hecho que observó un vecino y que permitió a los investigadores detenerlo.
Dicha sentencia no es firme, contra la misma cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.