Tras el anuncio de la ministra de Sanidad, Mónica García, sobre la obligatoriedad del uso de mascarillas en hospitales y centros de salud, éstas vuelven a la escena social del día a día, ¿o es que nunca llegaron a irse del todo?

Quizás ahora la necesidad no se produzca de una forma tan acuciante como lo hizo durante los momentos más complicados de la pandemia de la Covid-19, pero lo que sí es cierto es que la oferta y la demanda de estos productos vuelve a ponerse en marcha.

Y precisamente durante lo más crudo de la pandemia, surgieron empresas para poder abastecer aquella gran demanda y necesidad de productos de protección. Una de ellas, ‘PI Medical’, fue creada en Don Benito por varios socios en julio de 2020.

7 millones de mascarillas

COPE DB-Vva ha hablado con uno de sus responsables, Francisco Sánchez, quien además fundó en su día la Asociación Nacional de Fabricantes de mascarillas, batas y EPIs. La empresa cuenta actualmente con un stock de siete millones de mascarillas, una reserva que decidieron mantener por si llegaba una situación de necesidad del producto, como puede ser la que se presenta.

PI Medical, que fabricó un total de 300 millones de mascarillas durante la pandemia y llegó a producir 20 millones de unidades mensuales en plena producción, detuvo su producción en agosto de 2023, dejando en stock estos siete millones de mascarillas para cubrir una posible necesidad, como explica Sánchez: «Podría no haber surgido esta situación, pero pensamos que iba a ser un problema recurrente, ya no sólo por Covid, sino por gripe y otras distintas enfermedades. Y tomamos la decisión correcta».

Considera que los responsables de Salud Pública no deben esperar a que los hospitales y centros de salud estén saturados, sino que es un problema que debe evitarse con vacunación y mascarillas: «El coste de una mascarilla es ridículo a cambio de lo que está en juego, que es nuestra salud. ¿Por qué no se hace? Pues no lo sé, porque es muy sencillo evitar contagiar y contagiarse».

Asimismo, opina que la pandemia podría haber servido para aprender y mantener ese aprendizaje, sin embargo, cree que la sociedad lo ha olvidado muy pronto, «puede que fruto del cansancio pandémico». Y añade que «la sensación ahora mismo es de frustración, pero las urgencias están llenas, y el perjuicio es enorme».

Toallitas biodegradables

Después de estos cuatro meses de inactividad, PI Medical ha enfocado su actividad hacia otro proyecto de responsabilidad social, concretamente toallitas húmedas biodegradables. Son conscientes de que este producto suele ser muy contaminante, por lo que han comenzado a producirlo de forma que se deshaga rápidamente en el agua. La actividad arranca ahora en enero de 2024, tanto para bebés como para adultos, toallitas desmaquillantes e incluso para mascotas.

Sin embargo Francisco Sánchez explica que, en lo que respecta a las mascarillas, en caso de agotarse la reserva de la que disponen y fuera necesario, reactivarían la fábrica y harían más, puesto que tienen la maquinaria y los recursos, y continuarán adaptando la fabricación a la demanda real.