Agentes de la Guardia Civil del Puesto de Valdefuentes (Cáceres) han realizado una actuación durante las pasadas ferias que han tenido lugar en la localidad de Miajadas, en la que han sido investigados dos hombres, vecinos de Almendralejo y Madrid, como supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial, tras la venta de artículos falsificados.

La actuación, en la que se han incautado 226 artículos cuyo valor en el mercado legal que supera los 75.000 euros (PVP), está enmarcada en el Plan establecido por la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres sobre la “Mejora de la Seguridad en el Sector del Comercio”.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de agosto, cuando se tuvo conocimiento de la posible presencia de un grupo de individuos que planeaban participar en la venta ambulante de productos falsificados de reconocidas marcas comerciales, durante las ferias y fiestas que tendrían lugar en la localidad de Miajadas. 

En respuesta a esta información, agentes pertenecientes al Puesto de Valdefuentes y al Equipo ROCA de Trujillo (Cáceres), llevaron a cabo una actuación conjunta de inspección en el recinto ferial de la localidad. Durante la misma, los agentes localizaron dos puestos de venta ambulante en los que se exhibían una gran cantidad de camisetas, bolsos y pantalones con marcas y logotipos de empresas comerciales reconocidas, productos que, debido a sus características, levantaron sospechas sobre su autenticidad y posible falsificación.

Sin documentación acreditativa

En el curso de la inspección, los agentes observaron cómo se vendían camisetas de equipos de fútbol a un precio que oscilaba entre los 25 y 30 euros cada una. Los titulares de los puestos no pudieron proporcionar facturas o documentación que respaldara la legalidad de las prendas, admitiendo ante los agentes que los productos eran falsos y que habían sido adquiridos por ellos mismos en polígonos industriales de Madrid o Sevilla.

Con esta información, y ante la ausencia de documentación que acreditara la legitimidad de las prendas y el resto de artículos en cuanto a sus marcas y logotipos, los agentes procedieron a intervenir y confiscar los productos, que han sido puestos a disposición judicial, instruyendo diligencias policiales en relación a un presunto delito contra la propiedad industrial. Ambos vendedores  han sido investigados penalmente por este hecho.

La Guardia Civil señala que con este tipo de actuaciones se trata de prevenir y evitar el tráfico de productos ilegales, teniendo en cuenta que la venta de los mismos, además de ser una actividad ilícita, defrauda a la hacienda pública, sumado a que, los productos falsificados, no reúnen los mínimos requisitos y garantías de calidad y seguridad.