Unión Sindical Obrera ha emitido un comunicado en el que denuncia públicamente el despido de tres vigilantes de seguridad de la obra del nuevo hospital Don Benito – Villanueva por parte de la empresa Epsilon Seguridad.

Desde la Federación de trabajadores de seguridad privada de Extremadura denuncian que dicha empresa «no ha cumplido con el convenio, puesto que una inspección de oficio constató que la citada empresa abonaba en torno a 7 euros brutos la hora, donde se incluían todos los conceptos, con jornadas de trabajo de 200 horas al mes». Por ello, afirman que ésta fue sancionada por la Inspección de trabajo y Seguridad Social, por incumplir con el convenio colectivo, obligándoles a abonar las cantidades correctas, así como a cumplir con el convenio colectivo».

El año pasado también se dieron despidos

Además, alegan que el pasado año dicha empresa también despidió a los trabajadores de seguridad que se encontraban trabajando en las mismas obras del hospital. 

Desde FTSP- USO de Extremadura recuerdan que dicha obra del nuevo hospital del SES en Don Benito-Villanueva, es una licitación pública, regida por la ley de contratación del sector público, y que en su artículo 201 recoge que los incumplimientos o los retrasos reiterados en el pago de los salarios o la aplicación de condiciones salariales inferiores a las derivadas de los convenios colectivos, que sea grave y dolosa, dará lugar a la imposición de las penalidades.

Por último, USO de Extremadura exige la re-admisión de los trabajadores despedidos injustamente y la contratación de una empresa que cumpla con el convenio colectivo de seguridad privada y los vigilantes/as, puesto que la empresa adjudicataria de la construcción de este nuevo hospital, la Ute Avintia proyectos y construcciones-Sehuca, fue quien contrató los servicios de Epsilon Seguridad para la vigilancia de la obra del citado nuevo hospital.

Epsilon Seguridad alega pérdida de confianza

Por otra parte, Cope Don Benito-Villanueva ha podido hablar con responsables de la empresa en cuestión, Epsilon Seguridad, quienes han explicado que el despido ha sido derivado por «motivos de pérdida de confianza en los vigilantes tras haber revelado información privada y confidencial de la empresa a terceras personas». También alegan que «los tres trabajadores se negaron a firmar una serie de documentos de su contrato, lo que provocó una serie de problemas en la facturación de la empresa para ejecutar el trabajo».

Reconocen el carácter de improcedencia del despido, por lo que han procedido a la liquidación del contrato con las indemnizaciones correspondientes.

Al mismo tiempo, Epsilon Seguridad aclara que los despidos de los trabajadores del pasado año, a quienes se hace referencia en el comunicado del USO Extremadura, «se debieron a motivos totalmente diferentes».

Algo que desmienten los propios vigilantes de seguridad del pasado año, que afirman fueron despedidos bajo los mismos términos que los trabajadores de este año, «por pérdida de confianza».