Este jueves estaba previsto que se celebrara en la audiencia provincial de Badajoz en Mérida el juicio contra cuatro miembros de una misma familia acusados de estafar 26.000 euros a cerca de una treintena de agricultores en la compra de aceitunas en La Coronada (Badajoz) en la campaña de 2016. Un juicio que sin embargo no se llegó a producir después de que uno de los encausados, natural de Almendralejo, aludiera problemas de salud y los jueces de la sala de lo penal admitieran a trámite los argumentos esgrimidos. De este modo, la vista oral tendrá lugar el próximo 15 de julio de 2023. 

Bruno Miranda es vecino de La Coronada y uno de los afectados. En mayo de 2017, junto a varios de los agricultores estafados, presentaron una demanda, pero casi seis años después lamenta que la situación no se haya dilucidado con una sentencia judicial. "Es una vergüenza", agrega al mismo tiempo que reconoce que "los estafadores han hecho un daño terrible a nuestro pueblo porque estábamos muy enfocados en el cooperativismo y desde aquél momento se truncó todo. El pueblo ha sufrido las consecuencias", alude. 

Y es que Miranda no entiende cómo no se había corrido la voz hasta ahora con unos hechos que se denunciaron en 2016 y que al parecer se habrían repetido en otras localidades de la región, según cuenta. "Queremos que esta cuadrilla de delincuentes dejen de hacer fechorías de este tipo, como ya han hecho en "Guadiana del Caudillo, Puebla de la Reina, Puebla del Prior, Zorida, Pizarro, Campanario u Orellana, entre otras", dice este afectado. 

Según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, los acusados tendrían la intención de obtener un ilícito enriquecimiento, ya que a sabiendas de que no cumplirían sus compromisos, ofrecieron unas condiciones "muy ventajosas" para los agricultores para obtener de estos la entrega de su producción de aceitunas.  

Dichas condiciones, añaden, consistieron en el abono en el momento de la entrega de un anticipo a cuenta de 42 céntimos por kilo de aceituna y una posterior liquidación de 0,034 euros por cada punto de rendimiento graso de la aceituna, a la que también se añadiría el IVA y se aplicarían ciertos descuentos. Sin embargo, los afectados pronto se darían cuenta de algo no iba bien. "Los primeros que pesaron las aceitunas tuvieron el anticipo, pero luego nos empezaron a dar largas con excusas".

Entre ellas Miranda dice que uno de los acusados le habría hecho llegar una foto de un ingreso en el hospital, e incluso aludía a la enfermedad de alguno de sus familiares. "No entiendo cómo personas con poca preparación han podido montar este rollo ellos solos", dice este vecino de La Coronada, que dice que hay al menos el doble de agricultores afectados y de los que se han sumado a la demanda. "Hay otras personas afectadas, pero por las cantidades, que en algunos casos son pequeñas, no se han echado para adelante en la demanda", finaliza no sin antes pedir que se haga justicia.