UPA-UCE Extremadura ha presentado hoy en Miajadas los resultados del proyecto ‘Márgenes para la Biodiversidad’.

Un proyecto desarrollado a lo largo de los últimos cuatro años con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y la colaboración de Syngenta.

Según UPA-UCE, las experiencias realizadas gracias al proyecto han demostrado que sembrar diferentes mezclas de especies entre las bandas de árboles frutales puede mejorar la biodiversidad tanto de polinizadores como de aves. “Es perfectamente compatible el incremento de la biodiversidad en los campos agrícolas con el mantenimiento de una actividad agrícola productiva”, aseguran. Además, en especies de difícil polinización, los márgenes pueden mejorar el cuajado del fruto con lo que mejora la producción y calidad de los mismos.

Sostienen que la práctica de destinar zonas de los cultivos a fomentar la biodiversidad, fundamentalmente de insectos polinizadores, y, de forma colateral, de las aves que se alimentan de ellos, es una de las que se incluyen en los eco regímenes de la nueva PAC, por lo que los agricultores percibirán ayudas por llevarla a cabo a partir del próximo año. Desde UPA señalan que están desarrollado un intenso trabajo para conocer y testar estas técnicas y poder así asesorar a los agricultores a la hora de ponerlas en práctica.

Incremento de polinizadores

Javier Alejandre, técnico de UPA, explica que “una buena gestión de los márgenes entre cultivos, realizando un uso adecuado de productos fitosanitarios, produce un incremento de la población de polinizadores, al mejorar el estado de las flores que acogen a los insectos”.

Además, sostienen que sembrar bandas de especies florales entre árboles frutales mejora la productividad del cultivo y el estado de la fauna silvestre. Es una de las conclusiones del proyecto ‘Márgenes para la Biodiversidad’, que UPA lleva desarrollando en varias zonas de España, entre ellas en los municipios cacereños de Pizarro y Miajadas. “Se ha comprobado que la obligatoriedad de dejar sin cultivar 5 metros a lo largo de los cauces da agua por condicionalidad reforzada, abre una posibilidad interesante a la hora implantar márgenes multifuncionales que actúen como corredores de biodiversidad”, ha detallado Alejandre.